lunes, 7 de junio de 2010

De vuelta

Hola a todos de nuevo!!!
Pues sí, estoy de vuelta. El caso es que he estado en otros menesteres que me han tenido muy ocupada: HE SIDO MAMÁ.
Pues sí, esa sí que es una aventura!!!
Les pongo un poco al corriente:
N está estupenda. Habla conmigo muchísimo y me pide continuamente trabajo. Lo único que tiene, pobrecita, es que falta mucho porque se resfría con frecuenca, pero bueno, como es muy trabajadora recupera en seguida los días perdidos.
S sigue siendo el mismo: pillo pillo pillo. Pero es un niño muy noble y muy bueno. Además, como le encantan los niños pequeños me ayuda mucho con las de infantil.
A sigue igual de despistada pero ya se le va notando la madurez. Trabaja sola muy bien aunque tengo que seguir guiándola mucho en su trabajo, pero poco a poco va cogiendo mi ritmo. Hasta ella misma dice que "profe, yo con la otra profe dejaba dos cuadros entre línea y línea (en la libreta) pero como tú ya llegaste dejo 3. Además, a mí me gusta más dejar 3 porque así se ve más limpia la libreta". Sencillamente me enorgullece.
T y Y, las dos hermanas, se han ido del cole porque se han mudado a vivir en Santa Cruz. Aún así mantienen el contacto con el pueblo porque vienen a visitarnos, sobre todo en vacaciones. Supongo que cuando acaben las clases volveré a verlas.
G sí que está un poco peor. Se acuerdan? Es el niño con Trastorno General del Desarrollo. Antes de yo estar de baja, que ha sido prácticamente un año porque primero fue embarazo de alto riesgo y luego la maternidad y lactancia; en fin, que antes de estar de baja trabajaba mucho solo, y tenía ciertas disciplinas adquiridas (traer la tarea sin pedírselo, pedirme trabajo cuando terminara, etc...) pero la profe que me estuvo sustituyendo no lo conocía y se hace muy difícil trabajar con un niño al que no entiendes y más aún si no sabes de qué va su trastorno. Sinceramente a mí se me hace muy difícil en ciertas ocasiones, así que la entiendo.
Y nuestro último fichaje, P, que también nos dejará el proximo curso porque su familia se muda a Santa Cruz, es una niña de Infantil de 3 años. Es un poco desobediente y hay que pedirle las cosas varias veces. Además no le gusta trabajar mucho sino más bien hacer lo que ella quiere, pero claro, ya está aprendiendo que tiene que hacer lo que se le diga para poder conseguir algo que ella quiera, por ejemplo, jugar. Por otro lado habla un poco mal y hay que corregirla constantemente, cosa que le molesta, pero hemos creado un juego entre todos y cada vez que repita una palabra bien dicha entonces se gana un abrazo de todos nosotros. Está encantada de la vida con este juego.
Y en fin, colorín colorado por hoy lo dejamos.

viernes, 13 de febrero de 2009

Una de calcetines

Pasados un par de días después del aterístico, llega Y cojeando a clase.
- ¿Qué te pasó? - le pregunté.
- Que tengo una de esas cosas en los dedos y me molestan los zapatos.
- Bueno, pues entonces hoy estarás sentadita y no te estarás moviendo todo el rato y podrán los demás trabajar tranquilos - le dije dando por sentado que era una llaga y con la consiguiente protesta de ella.
Y pasó la mañana. Curiosamente todos trabajamos tranquilos, N con sus fichas y los demás con sus libros. De esos pocos días en los que se puede trabajar porque ha pasado un ángel por el colegio que les ha dado la inspiración para concentrarse y estar más o menos callados o hablando en voz baja. Realmente un milagro.
Y pasan como dos horas o así y se levanta Y a afilar su lápiz. Yo estaba en mi mesa preparando lo que íbamos a hacer después del recreo y veo que Y se acerca cojeando más que al principio del día y entonces me preocupé.
- Pero muchacha, ¿¿qué tienes ahí??
- No sé profe, que me hice una heridita.
- A ver quítate el zapato.
- No puedo.
- ¿Por qué no? - ya me preocupé más pensando que realmente tenía alguna llaga grande o incluso un uñero, que no sería la primera vez.
- Es que.... - y ya no sabía cómo salir del atolladero - es que profe, esta mañana cuándo me levanté todavía estaba algo oscuro y no encendí la luz y estaba media dormida y me puse los calcetines de rayas pensando que eran iguales pero resulta que estas rayas son de un color y estas de otro.
Inmagínense mi situación: yo pensando que la niña tenía un uñero o algo peor en el dedo del pie, visualizando la escena que me estaba describiendo y ella levantando los pantalones dejando ver que efectivamente las rayas de los calcetines eran de distintos colores. No pude aguantarme y me reí.
- Pero Y, eso nos ha pasado a todos, yo también me he puesto calcetines de distinto color, pero no hacía falta que me lo dijeras, yo sólo te había pedido que te quitaras el zapato en el que tenías la herida para curártela y no me iba a enterar.
- Pero profe, es que tengo una herida en cada pie.
- Bueno, no te preocupes, tú quítate un zapato, te curo esa herida y tú te fijas para que te cures la otra.
Cuando terminé de curarle la herida, que era una rozadura que le habían hecho los patines que se puso sin calcetines, fui al baño y allí pude reírme un rato de la escena sin que la niña se sintiera mal. Menos mal que pude guiar la situación sin que los demás se burlaran porque efectivamente....¿quién no se ha puesto calcetines o zapatos de distinto par o salido a la calle con las cholas de casa? El que no lo ha probado no sabe lo que es reírse de uno mismo.
Y con esto y unos calcetines.....